“Transformar a un príncipe en una rana no es nada extraordinario y se consigue con relativa facilidad. Cualquier malhumorado jefe de sección lo lleva a cabo a diario. Pero transformar a una rana en un príncipe, eso exige en alto grado arte o magia o amor”.
lunes, 17 de agosto de 2015
"Mirar desde arriba no es mirar. Hay que mirar a la altura de otros ojos."
No hay comentarios:
Publicar un comentario