miércoles, 27 de abril de 2016

Más vale solo... que mal acompañado

Como una película en cámara lenta, mal narrada por uno mismo. La crónica de los sonidos. Un piano fantasmal, un saxofón que agoniza. La compañía me la invento, esta Fortaleza no es para dos. Es más allá del egoísmo; no es miedo de volver a amar. Esta Paz es muy dulce y muy tierna, no la quiero abandonar, porque donde voy ella me sabe aconsejar. Entre cruces, entre sombras,... busco de donde viene el viento; rastreo estrellas, descifro canciones, sueño pirámides. Leo lápidas, acaricio un gato. Soy mi propio encierro. Mi Corazón No Se Vuelve a Abrir.... He Cerrado Por Dentro.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Enrique la soledad tambien se aferra, y es parte de un propio encierro, solo debes dejar que todo fluya diria Eraclito de Efeso, cuando nos aferramos a lo que no es padecemos mayor sufrimiento y prolongamos la agonia, VIVE ENRIQUE, sal y disfruta lo que tanto amabas sentarte en una banca, abrazar un arbol, escuchar a beethoven, caminar bajo la lluvia, acercarte a un cementerio, escuchar poesia "Espero curarme de ti", fumarte un cigarrillo, etc. Exponte nuevamente al sufrimiento porque asi te daras cuenta que sigues VIVO.